Soledad que me acompañas
desde siempre,
que mi camino de memoria te conoces.
Que cuando parece que me dejas reapareces
pues detrás de mis pasos tú te escondes.
Que conoces mis miedos mas ocultos y
consuelas mi corazón desilusionado.
Custodia de mis días infinitos,
olvídate de mí por unas horas
y déjame revivir ese amor ingrato
que creí que por fin un día
me arrebataría de tu lado.
Morina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario